Un recorrido por el norte de Santa Cruz
Desde el mar hasta la Cordillera de Los Andes, los atractivos turísticos del norte santacruceño proponen vivir la naturaleza con el encanto de la tranquilidad de los pueblos que se lucen con la historia y la producción de la Patagonia infinita.
El norte santacruceño cuenta con todo los ingredientes para convertirlo en un destino único e imperdible: su inmensidad, su naturaleza pura y ese horizonte pleno son apenas parte de una riqueza que merece ser visitada. Es la Patagonia infinita al alcance de las manos.
Para aquellos que eligen unir el mar con la Cordillera por el Corredor del Viento, la belleza paisajística, el turismo rural y la fauna que puebla la zona, integran el escenario perfecto para todo tipo de travesías.
Para disfrutar de este espectáculo natural, con ayuda de prismáticos, los lugares privilegiados como Monte Loayza, Reserva Natural Provincial Punta Norte, Reserva Natural Provincial Barco Hundido, Reserva Provincial Caleta Olivia, sorprenden a los visitantes y locales al momento de conocer la geografía.
La costanera en Caleta Olivia y los alrededores ofrecen con encanto el senderismo y la interpretación de la flora nativa, mientras que, para los más activos, también la bicicleta es un medio para recorrer estos sitios. Desde la costa de esta localidad se puede observar un fenómeno único, ocho especies de grandes ballenas son residentes habituales de este Golfo, y se suele avistar a 1 km de la playa. En el balneario municipal, las actividades náuticas como la pesca costera y los deportes a vela con tabla también integran las propuestas recreativas.
A sólo cinco minutos al sur de la ciudad, se llega a La Lobería Punta Sur, Puerto Caleta Paula, un apostadero de lobos marinos de un pelo de una importante población que se puede visitar durante todo el año
El Corredor conduce hasta donde se encuentra Puerto Deseado, ciudad costera del norte santacruceño, que ofrece una completa gama de actividades para que disfruten los viajeros. Una de las mayores atracciones es la fauna marina que habita el lugar y representa una importante concentración de biodiversidad en el continente. Se puede navegar para ver pingüinos de magallanes y lobos marinos. La Reserva Natural Ría Deseado es única por su formación geográfica y por la vida que alberga.
Como parte del circuito de la Ruta Nacional 3, se encuentran Jaramillo y Fitz Roy, dos pequeños poblados que parecen detenidos en los tiempos de la explotación lanera y ferrocarriles, y que son la puerta hacia el corazón de la meseta que resguarda al Parque Nacional Bosques Petrificados.
Por Ruta Provincial N° 12 se llega a la ciudad petrolera de Pico Truncado y en su travesía se revela un paisaje diferente: el Valle del Río Deseado y Sierras Blancas, que combinan la riqueza patagónica en su máxima expresión con paisajes infinitos donde se registra la dimensión y el espíritu de la Patagonia Argentina.
Tierra adentro por la Ruta Provincial N° 43 hacia la cordillera, se encuentra Los Antiguos, el pequeño pueblo que se caracteriza por producir la cereza más austral del mundo. Es la capital nacional de la cereza. Está en la margen Sur del Lago Buenos Aires, el segundo más grande de Sur América. Miradores y chacras forman parte del itinerario de visita, para admirar el valle en toda su extensión.
Para los amantes de la pesca, este es el lugar. Podrán conocer diferentes ambientes en este valle que se distingue por su microclima especial. El lago Buenos Aires y el río Jeinimeni, son los dos sitios elegidos por deportistas de todo el mundo para practicar la pesca durante todo el año.
La historia lanera también se encuentra presente en la Reserva Natural Silvestre La Ascensión, donde los visitantes tienen varias opciones para practicar senderismo. Los apasionados del trekking encuentran aquí un anclaje para disfrutar de la actividad y de los paisajes únicos que regalan los miradores naturales que forman la meseta del Lago Buenos Aires.
En la zona del Norte, Ruta Provincial N° 41, “La Ruta Escénica 41″ como se la denomina en este territorio, hacia Monte Zeballos, se abre paso entre el río Los Antiguos y Jeinimeni, el límite natural con Chile. Tan sólo a 55 km de travesía, el paisaje cambia y se sumerge en un bosque de lengas y ñires, donde se pueden realizar caminatas y hasta acampar en zonas agrestes. Un poco más adelante, en el kilómetro 77, el paisaje se torna desolado y sin vegetación, es el Portezuelo, el punto más alto al que accede la ruta donde las formaciones basálticas expresan el paso del tiempo y la erosión desde hace miles de años atrás.
En esta travesía se llega a la localidad de Lago Posadas donde sus alrededores también albergan vestigios de los antepasados que dejaron su arte plasmado en piedras, como en Cerro de los Indios. Estas pinturas datan de 3.800 años de antigüedad. Los matices de la belleza de este lugar los generan el Lago Posadas y el Lago Pueyrredón, unidos por un istmo.
Una novedad en esta región es una nueva traza de ruta, la futura extensión de la Ruta Provincial 41 pero en este caso uniendo Lago Posadas con el Parque Nacional Perito Moreno, bordeando la cordillera. Es una apuesta a futuro, que actualmente sólo es apta para 4×4.
Por Ruta Nacional N° 40 hacia el sur de la localidad de Perito Moreno, se pueden ver dos desvíos hacia el área de Cueva de las Manos: el primero está a 88 kilómetros; mientras que el desvío viejo se encuentra a 7 kilómetros antes de llegar a la localidad de Bajo Caracoles donde el cañadón Río Pinturas sorprende con las pinturas rupestres en el Parque Provincial Cueva de las Manos.
La mítica Ruta Nacional 40 hacia el sur de Santa Cruz, a unos 220 km de la localidad de Gobernador Gregores invita a recorrer el Parque Nacional Perito Moreno. Además de proteger hermosos paisajes y la vida silvestre nativa, es uno de los más ricos en yacimientos arqueológicos.
Gobernador Gregores ofrece un territorio especial para actividades como caminatas, cabalgatas y pesca, además de conocer los importantes yacimientos de arte rupestre. Esta localidad expresa la identidad rural santacruceña por excelencia, muestra de ellos son sus estancias turísticas, que ofrecen alojamiento como Santa Thelma, La Angostura, Menelik y La Oriental.
La gastronomía regional hace honor al cordero patagónico que integra al abanico gourmet de la zona que tiene su ícono en la del Cerro Ventana. Las novedades gastronómicas de Gobernador Gregores tienen que ver con la incorporación autorizada de la carne de guanaco en la gastronomía local.
El Corredor del Viento en Santa Cruz revela la diversidad de un territorio que conjuga la costa marina, con la meseta y la cordillera con sus bosques y lagos y expresa el alma de la Patagonia infinita.
Un viaje imperdible por el norte de Santa Cruz. Actividades para toda la familia, buena gastronomía y la calidez de su gente hacen de este circuito el viaje perfecto.
Fuente: Infobae