DE LA SELFIE MÁS RECORDADA, A LA FOTO MÁS TRISTE

Esta gorila de montaña llamada Ndakasi nació en abril de 2007 y quedó huérfana con dos meses después de que unos milicianos mataran a su madre.
Su estado vulnerable le impidió regresar al estado silvestre y vivió en un centro del Parque Nacional de Virunga donde ella, junto con otro gorila, Ndeze, fueron atendidos durante 11 años.
Célebre por su historia y personalidad, se había convertido en uno de los atractivos de esta joya natural y turística del este de la República Democrática del Congo. Y en 2019 se hizo viral su selfie junto Ndeze, su cuidador Bauma y el guardaparques Mathieu Shamavu.
Ndakasi murió en brazos de su cuidador, quien 14 años antes, la sostuvo de la misma forma cuando era un bebé. Su despedida muestra la gran conexión que generaba con cada una de las personas que la conocieron:
“Fue un privilegio apoyar y cuidar a una criatura tan amorosa. Todos nosotros en Virunga la extrañaremos, pero estaremos eternamente agradecidos por la riqueza que Ndakasi trajo a nuestras vidas durante su tiempo en Senkwekwe”.