Los Condores en El Chaltén

Son muchos los que ni si quiera han podido ver a un cóndor en su estado natural, y muchos que sí lo han visto pero a cientos de metros de altura donde la diferencia entre esta majestuosa ave y un punto negro que se mueve a la distancia, en realidad no es mucha. En este contexto, probablemente no llame la atención que sólo unos pocos se preocupen de su estado de conservación actual que, lamentablemente, indica que se encuentra amenazado y que, de no haber un plan de conservación y protección efectivo.
El cóndor andino, es el ave voladora más grande del mundo con una envergadura alar que alcanza los 3 metros.
Mirador de los Condores de El Chaltén :
Frente a la ciudad con una duración entre 45 minutos de caminata pasando por Parque Nacional. Es una de las caminatas más concurridas por los turistas que nos visitan, con una visión panorámica del pueblo y los Cerros Fitz Roy o Chaltén y el torre, junto al río de las vueltas, con el eterno vuelo de los Condores que inician su vuelo allí, para luego seguir hacia las alturas.
Un grupo de investigadores estudia diferentes aspectos de la biología del cóndor Andino, que vuela a diario sobre los picos de la Cordillera de los Andes, donde la mayoría tiene sus nidos.
Mediante el uso de técnicas satelitales, los investigadores son capaces de registrar la posición de cada individuo a intervalos de 15 minutos. Esta información les permitió determinar que las aves son capaces de volar más de 350 kilómetros en un mismo día, a velocidades que en ocasiones superan los 125 kilómetros por hora.
Según los especialistas, las trayectorias de movimiento alternan la Cordillera de los Andes, donde las aves nidifican, y la estepa, lugar en el que se alimentan. El rango latitudinal (norte-sur) alcanza los 800 kilómetros, en tanto que el longitudinal (este-oeste) oscila los 300 kilómetros.
Uno de los investigadores que integra este proyecto en el marco de sus estudios de posgrado (Universidad Nacional del Comahue-CONICET). “En particular, mi Tesis Doctoral está enfocada en el estudio del movimiento de la especie, aunque es parte de un proyecto más amplio que aborda otros aspectos de su biología, tales como la sanidad y la genética de las poblaciones bajo estudio; llevamos adelante este proyecto en colaboración con investigadores de institutos extranjeros, particularmente de España y Reino Unido, y gracias a los fondos provistos por el CONICET (Argentina), la Fundación BBVA (España) y The Peregrine Fund (USA)”, expresó.
Consultado sobre la cantidad de cóndores que pueden estar en Catedral, Alarcón indicó “es muy difícil determinarlo justamente debido a la magnitud de sus movimientos. Sin embargo, es probable que en Patagonia tengamos las poblaciones más grande de la especie”.
Alarcón finalmente expreso: “los cóndores andinos son animales bastante ‘curiosos’ por lo que, para quienes transitan la montaña, es posible observarlos desde muy cerca. Son animales imponentes y en el cerro Catedral podemos disfrutar de ellos en todo su esplendor”.